¿Por qué las mujeres hablamos de desarme?

21 febrero, 2018
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Las mujeres durante el conflicto armado en Colombia han visto morir a sus hijos (as), hermanos (as), padres, parejas y líderes (zas) comunitarios (as), contra la lucha de uno u otro bando, ellas han vivido todos los hechos victimizantes, entre ellos, golpes, maltratos, violaciones, abortos, desapariciones forzadas, además de los pocos recursos judiciales que no son efectivos dado los altos índices de impunidad, falta de investigación exhaustiva, retardo injustificado por parte de las autoridades judiciales[1], entre otras. “La perspectiva de la Resolución 1325 y, en general del discurso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es la de proteger a las mujeres de los conflictos armados, así como empoderarlas e integrarlas para la prevención de los conflictos armados. Es por ello que el análisis más profundo de esas causas es el camino en el proceso hacia la prevención de los delitos

En el caso que nos ocupa, la población femenina en Colombia fue mayoritaria, con 24.562.767 mujeres, lo que supone el 50,83% del total[2]. De estas mujeres, 3.077 murieron de manera violenta en el año 2016 (Informe Medicina Legal, 2016), En el 2014 se registraron 810 feminicidios; en 2015 fueron 670[3] por la manera sistemática de esta violencia por la condición de género, es por ello que este Instituto elaboró protocolos propios relacionados con el feminicidio.

Como autores de estos feminicidios señala Medicina Legal a 205 agresores desconocidos, y 128 como la pareja o expareja en el año 2016[4].

El mecanismo utilizado para cometer estos homicidios contra las mujeres se realizó por arma de fuego, de un total de 527 casos y 7 por mecanismo explosivo (Medicina Legal, 2017, p. 116). De la violencia interpersonal, en el año 2016 se presentaron 340 casos contra las mujeres y 16 por mecanismo explosivo (p.164). Por balas perdidas se presentaron 54 casos contra las mujeres (p. 163). De la violencia entre otros familiares según causa de la lesión y sexo de la víctima, por proyectil de arma de fuego 2 mujeres fueron afectadas. De la violencia de pareja, según mecanismo causal de la lesión y sexo de la víctima se presentaron 11 casos contra mujeres. De los Suicidios según mecanismo causal y sexo de la víctima se presentaron 14 casos de mujeres por proyectil de arma de fuego (p. 412). Se presentaron 5 casos de muerte accidental por proyectil de arma de fuego contra mujeres, de lo cual el informe expresó “se destaca la reducción de lesiones accidentales con armas de fuego que de 3,7 % en 2015 paso a 1,26 % en 2016” (p. 517).

Según Medicina Legal los Homicidios según departamento, municipio y sexo de la víctima. Casos y tasas. Por 100.000 habitantes. Colombia, 2016, los diez departamentos con mayores tasas por cada 100.000 habitantes fueron: Valle del Cauca (52,44), Quindío (47,14), Norte de Santander (38,09), Chocó (35,84), Arauca (35,07), Meta (31,23), Putumayo (30,61), Risaralda (30,19), Caquetá́ (25,42) y Antioquia (24,65).

En el caso de los homicidios contra las mujeres Valle del Cauca 192 casos (7,99) siendo el más alto en homicidios contra mujeres en el 2016, le sigue Antioquia presentó 126 casos (3,77); Bogotá 109 (2,65); Atlántico 53 casos (4,21); Cundinamarca 50 (3,66); Norte de Santander 45 casos Risaralda 30 casos (6,11); Bolívar 27 casos (2,55); Cauca 26 casos (3,79); Quindío 26 casos (8,98); Magdalena 24 casos (3,81); Meta 23 (4,69); (6,52); Putumayo 13 casos (7,52); Tolima 21 casos (2,98); Arauca 7 casos (5,31).

Siendo el Valle del Cauca el más alto en casos de homicidios de mujeres, por tasa de homicidios el más alto es Quindío, por lo que también en el caso de Antioquia y Bogotá al ser de los más altos en número de casos no son los más altos en tasa por cada 100.000 habitantes.

Así mismo, los efectos del conflicto amado en las zonas rurales y la violencia armada en las ciudades, ha afectado a las mujeres en todo el país, por la proliferación incontrolada y el uso indebido de armas pequeñas y ligeras. Las dimensiones de mujer, paz y seguridad del control de las armas pequeñas y ligeras, deben ser incorporadas de manera apropiada en la legislación interna del país y debe ser un eje transversal para la aplicación de políticas públicas que generen un impacto importante para la disminución de sus efectos nocivos. En el informe presentado por LIMPAL aporta  en los temas relacionados con la mujer, paz y seguridad, y proporciona una orientación sobre la implementación de legislación sobre la regulación de las armas pequeñas y ligeras sensibles a la mujer.

Así en un feminismo basado en el compromiso por la libertad, también lo es ver la realidad violenta que rige aún en nuestro país, que sigue desestructurando las relaciones sociales y económicas, con consecuencias muy distintas a la de los hombres, ya que sobre ellas se ejerce una violencia directa sobre sus cuerpos y se manifiesta de manera habitual en la vida diaria.

Es entonces, que se deja a la mujer sin recursos para afrontar los efectos de un conflicto armado con un final militarista, con una serie de eventos violentos que seguirán gestándose sobre sus vidas, en sus hogares, en las comunidades. Ya que las armas no dejarán de existir, se seguirán fabricando, el Estado las seguirá negociando, y los grupos armados fuera de la ley las seguirán adquiriendo para mantener los negocios ilícitos.

El objetivo principal es ayudar a las mujeres en sus territorios en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de las armas pequeñas y ligeras, ya sea a nivel legislativo, político y social, ofrecer asesoramiento sobre intervenciones y acciones sensibles a la mujer que son las iniciativas de control de las armas pequeñas y ligeras sean tan efectivas y justas como sea posible, tanto a nivel de la dejación de armas como la entrega voluntaria, y las acciones jurídicas que se lleven a cabo en la obtención por vía judicial, en una visión más allá de los acuerdos de paz.

10 objetivos del por qué las mujeres hablamos de desarme:

  1. Asegurar la integración política de las mujeres sobre el desarme como el principal camino hacia la paz.
  2. Edificar la defensa del principio de igualdad entre hombres y mujeres, junto con un reconocimiento de sus diferencias y complementariedad, ya que los hombres son los principales usuarios de las armas, y los más afectados por la violencia armada, junto con ello la mujer es su principal objetivo de homicidios por ser mujer, delito llamado feminicidio Ley 1761 de 2015 (Ley Rosa Elvira Cely).
  3. Organizar acciones legislativas por medio de los parlamentarios y parlamentarias, a nivel nacional y regional, para promover la implementación adecuada de las leyes sobre el desarme, para prevenir y erradicar la violencia armada contra las mujeres.
  4. Promover la asociación entre hombres y mujeres como una vía para llegar a una forma de gobierno más democrático y una sociedad más democrática en general, generando políticas públicas efectivas contra el desarme y sus nefastas consecuencias entre hombres y mujeres.
  5. Generar conciencia sobre el impacto de los medios de comunicación sobre la situación de violencia contra las mujeres (ejemplo de ello llamar crimen pasional el feminicidio) y la imagen pública de las mujeres políticas.
  6. Originar un aumento en un 50% o más en el número de mujeres en todos los escaños políticos del país y promover estos mismos espacios en la empresa privada.
  7. Promover una mayor participación de las mujeres en todos los espacios sobre paz y seguridad en el país.
  8. Permitir a las mujeres a aprender más acerca de la situación de la violencia armada contra la mujer en sus propias y otras regiones y sobre las estrategias o mecanismos desarrollados por otros países para satisfacer las preocupaciones de las mujeres.
  9. Promover rutas de prevención sobre la violencia armada contra la mujer y establecer o mejorar la capacidad nacional de recolectar y analizar datos relativos a la magnitud, las causas y las consecuencias de la violencia y que los mismos sean públicos y de fácil acceso.
  10. Concientizar sobre del efecto destructivo de las armas de fuego en el desarrollo del país, de las comunidades, de las regiones, dejándolas en la pobreza y la inseguridad.

[1] El Espectador. (2016). En Colombia hay cuatro feminicidios al día, la impunidad es del 90%. Página web consultada el 29 de abr. de 17. Bogotá, D.C. Matasugó Medicina Legal. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/mujer-no-siga-siendo-victima-consejera-equidad-de-mujer-articulo-613624. Bogotá, D.C.

[2] Dirección Nacional de Estadística. (DANE). (2013). Página web consultada el 29 de abril de 2017. [https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/con-enfoque-de-genero]. Bogotá, D.C.

[3] RCN. (2016). Feminicidios en Colombia volvieron a subir en 2016: Medicina Legal Página web consultada el 28 de abril de 2017 [http://www.rcnradio.com/nacional/aumentan-los-feminicidios-colombia-2014-2016-medicina-legal/]. Bogotá, D.C.

[4] Medicina Legal. (2017). Informe Forensis 2016. [http://www.medicinalegal.gov.co/documents/88730/4023454/Forensis+2016+-+Datos+para+la+Vida.pdf/af636ef3-0e84-46d4-bc1b-a5ec71ac9fc1]. Bogotá, D.C.