“Estoy dispuesto a perdonar, es el camino correcto para construir un nuevo país”: Hernán Gómez.

El día comenzó opaco y  con mucho frío. La noche anterior había llovido. Al avanzar la mañana el cielo montró su azul celeste acompañado de nubes blancas que se expresaban en diversas figuras. Este cielo fue testigo de la ceremonia de reconciliación y perdón de Granada, municipio de la subregión Oriente del departamento de  Antioquia, entre excombatientes de las Frac y personas afectadas por el conflicto armado.

En el atrio de la Iglesia, donde se llevó a cabo el acto, había una mezcla de sentimientos, pues aunque el acto central era el perdón, también llegaron víctimas que no estaban dispuestas a perdonar. La ceremonia comenzó cuando el padre Oscar Manuel, que fuera párroco de Granada, en un acto simbólico previo a la eucaristía declaró al municipio territorio de paz. La víctimas del conflicto armado con velas encendidas y camisas blancas participaron con mucho respeto y gritaron con fuerza: ¡Nunca Más!

A este acto lo siguió  un  desfile por el centro de la iglesia hasta llegar al interior. Allí, en la parte de adelante, se encontraba Pastor Alape, miembro de las Farc, delegado para hablar en nombre de la organización y pedirle perdón a los granadinos.

En el tempo, el alcalde Omar Gómez tomó la palabra y expresó: “Debe quedar claro que no nos estamos humillando, por el contrario, estamos alzando la dignidad de ser granadinos fieles a nuestra tradición y a nuestras creencias, y por eso lo hacemos, porque todos los días repetimos ‘perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden’. Y ahora esto debe ser una realidad, no seamos de los que alabamos con la boca y odiamos con el corazón”.

Inició la eucaristía presidida por el presbítero Oscar Orlando, de mucha recordación para todos los granadinos puesto que fue párroco en la época donde más duro nos golpeó el conflicto armado. En su homilía habló de la importancia del perdón: “perdonar no es permitir que quien nos agredió se salga con la suya o que quede impune el daño que nos causó. El perdón es la mejor decisión que podemos tomar porque nos libera y nos permite ser capaces de salir adelante, independientemente de que la persona que nos hizo daño lo reconozca o no”.

Al momento del saludo de la Paz, el padre Oscar se acercó a Pastor Alape y le dio un fuerte abrazo y apretón de mano, acción que repitieron varias personas que asistieron a la eucaristía.

Posteriormente se llevó a cabo un acto en el que hablaron varias víctimas de las Farc, entre ellas Wilson Giovanny Salazar, Hernán Gómez, Rubiela López, Gloria García y Jaime Montoya, en representación de Asovida  (Asociación Unidas de Víctimas de Granada).

Wilson Giovanny perdió a su hermano Omar Salazar en la toma guerrillera del 6 de diciembre del 2000. En su discurso, expresó: “¿qué se perdona? Se perdona lo imperdonable porque de otra manera es el mismo diálogo de monólogos, solo disculpitas infantiles, debemos construir un país donde aflore la diversidad y podamos dialogar con todo entusiasmo y creatividad para que nuestros hijos tengan una mejor morada”.

Hernán Gómez Gómez, docente pensionado, quien recibió un impacto de bala en la primera toma guerrillera en 1988 y  hermano del exalcalde Jorge Alberto Gómez Gómez, que fue asesinado por las Farc, manifestó “Perdono tanto daño causado, (…) mi hermano tenía un futuro brillante, se iba a posesionar como diputado, mi familia se desplazó. Estoy dispuesto a perdonar, es el camino correcto para construir un nuevo país.”

En el momento de las intervenciones de las víctimas afloraron muchos sentimientos, lágrimas, rostros entristecidos, recuerdos, silencios,  aplausos interminables. Fueron testimonios profundos, salidos desde el corazón, un perdón sincero a pesar de tantos daños de dolor.

Pastor Alape, delegado de las Farc cerró las intervenciones :  “Traemos nuestro corazón abierto, dispuesto a reconciliar, dispuesto a que nos entiendan, pero también dispuesto a comprender a quienes no estén en capacidad de perdonar, es humano y así creemos que tiene que ser”. Manifestó.

Fue un evento que confrontó a los granadinos, fue tema de caferías, redes sociales, de opiniones diversas, afloraron recuerdos dolorosos, algunas víctimas decidieron perdonar, otras no lo hicieron. Al final yo me quedo con la invitación que hizo el padre Oscar en la homilía. Él manifestó que el primer tratado de Paz debemos hacerlo cada uno, y que el primer punto debe ser el respeto, «ahí inicia la construcción de Paz, cuando sabemos respetarnos a pesar de las diferencias», anotó.

Dubian Fernando Giraldo Zuluaga, director Emisora Granada Stéreo.